Menu

Para muchos, cocinar es una ciencia. Para otros, es un arte. Para la mayoría de los mexicanos es un tema mágico en el que participan todo tipo de rituales y creencias divinas.

En este artículo encontrarás los mitos de México y su cocina más populares. También podrás leer tres de las leyendas sobre los alimentos más famosas en nuestro país. Por último, algunos de nuestros refranes gastronómicos favoritos. ¡Acompáñanos!

Los mitos de México y su relación con la cocina tradicional

Plato de Mole poblano con pollo

Gran parte de nuestra cultura giran en torno a una variedad de mitos y leyendas sobre los alimentos que nos han dado identidad de generación en generación. La gastronomía mexicana también forma parte de este mundo místico.

Y es que la comida de este país, además de compleja y deliciosa, está llena de  historias mágicas que le dan un toque único a cada platillo.

Por eso, y en honor a nuestra icónica gastronomía, aquí te dejamos 10 mitos de México relacionados con la comida. Aunque nos encante la magia detrás de estos mitos mexicanos sobre la comida, la realidad es que cada uno de ellos tiene una explicación.

Mitos de México y leyendas sobre los alimentos

1. ¿Se cortó el mole? Entonces lo mezclaste hacia el lado equivocado.

El mole es una salsa espesa, con una buena cantidad de grasa y otros ingredientes. Si lo batimos con fuerza, no lograremos una emulsión. Esto resultará en una salsa cortada. Además, recuerda calentarlo a fuego medio, pues el calor intenso también favorece que la grasa se separe.

2. ¿La salsa quedó demasiado picosa? Es porque el cocinero estaba enojado cuando la preparó.

La realidad es que el cocinero experimentado conoce la temporada en la que los chiles son más o menos picosos. Además, es posible controlar el nivel de picor de las salsas al incluir o retirar las semillas y las venas de los chiles.

3. ¿No puedes montar las claras? ¡Cuidado, puedes ser malvibroso!

Nuestra habilidad para montar claras tiene muy poco que ver las vibras del cocinero. Existen otros factores que afectan el resultado, por ejemplo: un tazón sucio, grasos o mojado, o que se haya ido un poco de yema en la mezcla.

4. ¿La comida te quedó muy salada? Quizá estabas triste al prepararla.

Un cocinero que sabe sazonar bien sus preparaciones no debería verse afectado por su humor o estado de ánimo. Agregar la cantidad adecuada de sal implica práctica y experiencia.

5. ¿Ya se te inflan las tortillas? ¡Felicidades, estás listo para casarte!

Aprender a hacer tortillas es un proceso que requiere paciencia, expertise y dedicación. Aunque esto no te prepara automáticamente para el matrimonio, sí para preparar unos deliciosos taquitos. 

Mujer cocinando tortillas de manera tradicional

6. ¿Picaste cebolla y no puedes parar de llorar? Seguramente eres una persona muy celosa.

Picar cebolla nos hace llorar a todos, es algo normal. Al rebanar cebolla se libera una enzima que, al entrar en contacto con los ojos, provoca irritación. No tiene nada que ver con los celos.

7. ¿Los frijoles quedan crudos o se tardan mucho en cocer? Es porque los estás viendo, ¡déjalos solos!

Dicen por ahí que los frijoles no se cuecen si los están viendo. La verdad es que los frijoles solo necesitan tiempo. Acelera su proceso de cocción remojándolos 12 horas antes de cocerlos. Y, por favor, evita accidentes. ¡Nos los descuides en tu cocina profesional!

8. ¿Los tamales te quedaron apelmazados? ¡Puede que estés embarazada!

Lo cierto es que el esponjado de la masa de tamales depende de la proporción de grasa que uses y de la forma en la que la integres. Comprueba que la masa esté lista colocando un poco en un vaso con agua. La masa debe flotar.

9. ¿Se cortó el adobo? ¡Alguien más metió su cuchara a la olla!

Evidentemente no pasará nada si dos o más personas preparan el adobo y meten su cuchara. Aunque sí es cierto que requiere de ciertas técnicas y quizá no todos los cocineros estén lo suficientemente experimentados para prepararlo.

10. ¿Los pepinos te saben amargos? Es porque no los frotaste con las puntas después de cortarlas.

No hay evidencia alguna de que esta práctica sea efectiva para quitarle el amargor a los pepinos. Si te encuentras con un pepino amargo, la recomendación es sumergirlos (ya cortados al gusto) en agua fría con un poco de sal y azúcar. Esto los desflemará y quitará el amargor.

Tres leyendas sobre los alimentos en México

Cultivo de cacao

1. El origen del cacao

La leyenda cuenta que Quetzalcóatl quería tanto a su pueblo que decidió darle una planta muy especial. Este fruto lo usaban los dioses para preparar una bebida que era digna solo de ellos: el cacao. Lo robó para los humanos. Pidió a Tláloc que su lluvia alimentara a la planta y a Xochiquétzal que la adornara con hermosas flores.

2. La venganza de Moctezuma

Esta leyenda es la peor pesadilla de los turistas. La historia cuenta que Moctezuma maldijo a los españoles desde su llegada, provocándoles gran malestar estomacal. La creencia prevalece hasta hoy en día, enfermando a cientos de visitantes al año. Esto se puede atribuir a la diversidad de condimentos o a la falta de buenas prácticas en algunos establecimientos.

3. La creación del mole

Existen dos leyendas alrededor de la creación del mole. La primera cuenta que en el siglo XVI, unas monjas del convento de Santa Rosa en Puebla estaban esperando la visita del arzobispo. No sabían qué prepararle y pidieron un milagro. Un ángel apareció y les compartió esta famosa receta.


La otra versión es similar. San Pascual Bailón esperaba la visita del arzobispo de Puebla y el virrey Palafox. Por las prisas, por accidente, tropezó con una charola llena de chiles, chocolate y especias. Esta mezcla cayó sobre una olla de guajolote listo para servir. Así surgió esta delicia mexicana. 

Frases de comida mexicana

Por último, la cultura mexicana no estaría completa sin sus famosos refranes: esas frases que forman parte de nuestra identidad y nuestra vida diaria.

Así que no hay mejor forma de cerrar este artículo que con nuestros favoritos. Aquí van algunas frases de gastronomía y otros dichos mexicanos de comida:

-  “Quien hambre tiene, en pan piensa.”

-  “Olla con gallina, la mejor medicina.”

-  “De lengua me hago un taco.”

-  “Del plato a la boca, se cae la sopa.”

-  “Ese arroz ya se coció.”

-  “Anda como gallina sin cabeza.”

-  “¡A darle que es mole de olla!”

-  “El comal le dijo a la olla.”

-  “Donde comen dos, comen tres.”

-  “A falta de amor, unos tacos al pastor.”

-  “Barriga llena, corazón contento.”

-  “Lo cacharon con las manos en la masa.”

-  “Si no son peras, son manzanas.”

-  “Le hizo de chivo los tamales.”

-  “Se le están quemando las habas.”

-  “Solo la cuchara sabe lo que hay al fondo de la olla.”

-  “Le echas mucha crema a tus tacos.”

-  “Gallina vieja hace buen caldo.”

-  “Hasta lo que no comes te hace daño.”

-  “Estoy como agua para chocolate.”

¡Qué sería de nuestra comida sin todo estos mitos mexicanos, refranes y leyendas! Aunque en el fondo sabemos que estas historias son solo historias, ¿quién se atreve a poner en duda la experiencia culinaria de docenas de generaciones de abuelitas y cocineras?

 

Inicio
Productos
Recetas
Favoritos
Menu