Esta flor comestible y de colores llamativos es uno de los orgullos de la región, y es considerada como la primera planta cultivada en Mesoamérica. Tan solo en México, la flor de calabaza se ha cultivado desde hace más de 10 mil años.
De acuerdo con el Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana, la forma en que consumimos estas plantas actualmente no dista mucho de como lo hacían nuestros antepasados, quienes las comían en sopas, como acompañamientos de otros guisos e incluso picadas en tortillas.
Quizá por esa característica endémica, esta especie vegetal es tan apreciada en la cocina mexicana, logrando adaptarse a múltiples técnicas, recetas y dietas. Por esto es, sin duda, uno de los ingredientes más multifacéticos que tenemos en nuestra gastronomía, además de ser muy atractivo visualmente, lo que potenciará el impacto de tus preparaciones al llegar a la mesa.
Todo lo que debes saber sobre la flor de calabaza
Si hay una especie vegetal que nos permite aprovecharla al máximo, esa es la calabaza, principalmente de las especies castilla, chilacayote, calabacita y pipián. Estas flores son unisexuales y crecen aisladamente en las axilas de las hojas; las flores femeninas dejan de crecer para producir las calabazas, mientras que las masculinas son las que mantienen las flores que cortamos para nuestro consumo y preparación.
Por otro lado, si bien es un ingrediente para aprovechar en un menú de temporada –durante las lluvias es cuando hay mayor producción–, el fruto es muy adaptable y, actualmente, podemos acceder a esta flor durante casi todo el año. ¡Así que aprovecha esta oportunidad para incluirla en los platillos de tu negocio!
Además de su accesibilidad, incluir esta flor en tus guisos te permitirá ofrecerle a tus comensales opciones nutritivas. La flor de calabaza es rica en calcio, fósforo, potasio y vitamina C, además de que previene enfermedades cardiovasculares, ayuda a combatir la osteoporosis y es una muy buena fuente de energía.
Ten en cuenta que, para que conserve estas características y beneficios, es importante conservar los cálices bulbosos, el tallo y la flor. Por lo que, al limpiarlas, solo retira las espinas y el pistilo.
10 ideas con flor de calabaza para implementar en tu restaurante
Si estás buscando un ingrediente versátil y al que puedas acceder en cualquier momento del año, la flor de calabaza es la respuesta. Además, la buscan tanto personas omnívoras, como aquellas que siguen dietas veganas y vegetarianas, así que te facilitará las cosas cuando quieras llegar a comensales que no consumen productos de origen animal.
Para que te animes a cocinar flor de calabaza, aquí te dejamos algunas ideas, que seguramente se adaptarán a tu negocio de comida, ya sea que se trate de una fonda de comida corrida o un restaurante de cocina contemporánea. Te recomendamos que las compras de este ingrediente las hagas el mismo día en que las emplearás, pues no es sencillo almacenarlas ya que se marchitan.
Crema de flor de calabaza
Uno de los clásicos: Tienes que sofreír el ingrediente estrella con un poco de cebolla, luego licuar con Knorr® Professional Salsa Bechamel y sazonar. Para darle un toque extra a la crema de flor de calabaza, puedes agregar granos de elote cocidos, julianas de chile poblano y/o trocitos de queso.
Quesadillas de flor de calabaza
Solo tendrás que guisar este ingrediente con cebolla y ajo para que sean el relleno perfecto para tus quesadillas. Según sean las necesidades y posibilidades de tu negocio, puedes ofrecerlas fritas y/o al comal.
Flor de calabaza rellena
Para esta preparación debes tener las flores muy frescas, pues serán parte de la presentación de tu platillo. Rellénalas de requesón, queso manchego o panela, y sírvelas como una opción de entrada para tu fonda. Si quieres darles más consistencia, anímate a empanizarlas, como si fueran dedos de queso.
Sopa de flor de calabaza
Cocínala con otros ingredientes, como chile poblano, champiñones y elote desgranado. Una vez preparada, no olvides agregarle un manojo de epazote a la sopa de flor de calabaza para elevar su sabor.
Enchiladas
Guisa la flor de calabaza y úsala como sustituto del pollo, para que así ofrezcas una alternativa vegetariana. Báñalas en salsa roja, de tomate o de chile poblano.
Tortitas de calabaza en salsa roja
Además de una opción vegetariana, esta preparación te salvará en la temporada de cuaresma. Solo tienes que rellenar las flores con queso panela, capearlas, freírlas y terminar de cocinar en una deliciosa salsa de jitomate.
Tamal
Sin duda es la opción más compleja de estas recomendaciones, pero valdrá la pena. Además de la flor de calabaza guisada, puedes agregar unos trozos de pollo o queso, para darle un toque extra. Puedes aprovechar Knorr® Professional Condimix® Pollo para balancear el sabor. Si se te complica hacerlo durante todo el año, aprovecha la festividad de la Candelaria para ofrecerlos en tu menú. ¡Serán la sensación!
Omelet
El mismo guiso de flor de calabaza te servirá para ayudarle a tus comensales a iniciar bien su día con un energético omelet, que puede ser de huevo completo o solo con claras. Te recomendamos servirlo con chile poblano en juliana y granos de elote cocido. No olvides su respectiva porción de frijoles como guarnición, y un par de totopos.
Empanadas
Una forma muy práctica de ofrecer este ingrediente a tus comensales. Imagínate: tienes en tu vitrina exterior un exhibidor de empanadas, serán la salvación para quienes necesitan comer algo rico, rápido y energético, desde oficinistas hasta estudiantes. La flor de calabaza será parte del relleno, junto al quesillo y el epazote, logrando una empanada única.
Flan
¿Alguien puede resistirse al flan al momento del postre? Ofrece uno original agregándole flor de calabaza. Para prepararlo de forma sencilla y rápida usa Carte D’Or Flan sabor Vainilla, que logrará una consistencia firme y de color ideal.
Con estas ideas tienes diferentes opciones para incluir platillos de flor de calabaza en tu negocio. Evalúa cuáles se adaptan mejor a tus necesidades y empieza a agasajar a tus clientes.
