Aunque a veces se cree que la comida texana es solo una versión estadounidense de la comida mexicana, esto no es así. Los platillos tex-mex definen la identidad gastronómica del estado de Texas. Y si bien están inspirados en algunos sabores mexicanos, debido a la inmigración hacia esa región, las recetas texanas son únicas, y por ello indispensables en tu local de comida americana.
En este artículo te contamos qué hace tan especial a la comida texana, y cómo se diferencia de nuestras preparaciones locales. ¡Aprovecha estas ideas para renovar tu creatividad!
¿Qué caracteriza a la comida texana de influencia mexicana?
En pocas palabras, la comida tex-mex se refiere a todos los platillos y recetas creados por los mexicanos en territorio estadounidense –específicamente en el estado de Texas–, que combinan ingredientes y técnicas de ambas culturas para crear un estilo gastronómico nuevo.tr
Entonces, es verdad que este estilo de comida texana se inspira en las preparaciones tradicionales mexicanas; sin embargo, es bastante distinta. Hay algunas claves que te ayudarán a notar la diferencia:
- Muchas de las preparaciones de la comida Tex-Mex utilizan carne molida, mientras que la comida mexicana elige otro tipo de presentaciones como el bistec.
- Una típica guarnición texana es el maíz amarillo con un sabor más dulce, a diferencia de la mexicana que prefiere el maíz blanco o azul.
- En México, las tortillas son mayormente de maíz, mientras que en Texas prefieren las de harina o las de maíz tipo tostada.
- Dentro de los condimentos texanos, el preferido es el comino, utilizado en grandes cantidades y en una extensa variedad de recetas.
El queso en la comida tex-mex suele ser amarillo y fluido. Este ingrediente no es usado en las recetas mexicanas tradicionales.
5 platillos de la comida texana para tu local de cocina americana
Ahora que ya repasamos las diferencias entre la comida tex-mex y la comida mexicana, es momento de conocer algunos de los platillos más populares de esta cocina. ¡Aprovéchalos para renovar el menú de tu restaurante americano!
Chimichangas, un clásico de la comida tex-mex
Las chimichangas mexicanas vienen del estado de Sonora, de ahí la inspiración para este platillo también típico de la comida texana.
Se trata de un taco o burrito de tortilla de harina que se cocina frito. Esta preparación se rellena con una gran variedad de ingredientes como carne molida, frijoles, arroz, queso o pollo. Suele acompañarse con guacamole, pico de gallo, alguna salsa poco picante y crema ácida.
Experimenta con su variedad de diseños, incluso podrías preparar un burrito vegano con no-carne molida.
Fajitas, una alternativa versátil de la comida texana
Las fajitas son tiras de carne de res, cerdo o pollo asadas con cebolla y pimientos, que también pueden llevar queso –para agregar sabor y cremosidad–, y que se sirven con tortillas de harina y alguna salsa tipo taquera.
La preparación de este platillo podría parecer muy simple, pero hay un punto clave para asegurar su mejor textura, presentación y sabor. Las fajitas suelen llevarse a la mesa en una plancha caliente o un sartén de hierro forjado. Esto significa que debes ser muy cuidadoso con el punto de cocción de tus proteínas para evitar que se resequen y endurezcan.
Brisket al estilo texano, sabor y tradición
El brisket es un platillo que, si se prepara adecuadamente, es suave al punto de separarse con las manos, jugoso y con notas ahumadas. Este corte de carne se obtiene del pecho de la res; al ser una pieza de poca terneza, requiere una cocción lenta.
Antes de cocerla, prepara tu carne dejándole una capa delgada de grasa para evitar que se seque demasiado. Luego, prepara una mezcla seca de condimentos –un rub– y úntalo por toda la pieza. Eso concentrará su sabor. Cuando tu brisket esté listo, sírvelo con salsa BBQ, encurtidos y una porción de macarrones con queso.
Pulled pork, jugosidad sureña
El pulled pork es un platillo de carne de cerdo deshebrada, para el que se utiliza una pierna o paleta de cerdo, sin piel y con hueso. El corte se frota con una mezcla seca de condimentos, y luego se ahúma. El objetivo es obtener una carne suave y muy jugosa que se pueda separar fácilmente del hueso.
Al terminar la cocción, la carne suele bañarse en una cantidad generosa de salsa BBQ. Utiliza el pulled pork para preparar sándwiches en pan tipo hamburguesa, venderlo por gramaje o en otras recetas creativas como pizza de pulled pork.
Chili con carne, un favorito reconfortante
El chili con carne es un guisado caldoso, ligeramente picante, que se cocina por largo tiempo. Sus principales ingredientes son los frijoles y la carne molida de res. Se caracteriza por su consistencia espesa e intenso sabor a comino. Suele servirse con arroz blanco, sobre nachos con queso o en su versión wrap de chili con carne.
Es perfecto como entrada o guarnición. Incluso podrías crear una receta menos picante que funcionaría de maravilla en tu menú infantil.
Inspírate en otras cocinas regionales
Si buscas cómo hacer que tu propuesta de comida americana se diferencie de la competencia –e ir más allá de las Buffalo Wings, las hamburguesas y los hot dogs–, piensa en revisar platillos de otras regiones de Estados Unidos para atraer nuevos clientes.
Así como puedes incorporar recetas de la cocina tex-mex, tienes la oportunidad de probar a hacer un pollo frito al estilo Cajún, aromático, crujiente y jugoso, típico del estado de Luisiana; un cheesesteak, sándwich típico de Philadephia, que se rellena con tiras de carne y queso fundido; o pizza al estilo Chicago, preparada con una masa gruesa y honda, sobre la que se coloca una gran cantidad de queso fundido y salsa de tomate.
¡Mantente abierto a nuevas ideas y sorprende a tus comensales con una carta renovada!