Menu

En un mercado gastronómico competitivo como el de hoy día, la excelencia en el producto es un pilar esencial para el éxito. Si bien la sazón es clave, la jugosidad del pollo asado es el diferenciador que cautiva paladares y fideliza clientes.

¿Quién busca un pollo rostizado seco? ¡Nadie! Este artículo está diseñado para que logres elevar la calidad del pollo asado de tu pollería. Descubre cómo hacerlo siguiendo nuestras 5 recomendaciones.

¿Por qué es importante lograr un pollo asado jugoso?

La jugosidad no es un mero detalle; es una característica fundamental del pollo asado que impactará en la diferenciación del negocio (posicionándose por la calidad del producto) y favorecerá la preferencia del comensal, lo que puede transformarse en mejores ventas de tu pollo asado a domicilio o en la propia rosticería.

Lograr un pollo rostizado no es simple, pero tampoco imposible. A continuación, revisaremos 5 sugerencias para que logres la mejor receta de pollo asado de la zona.

pollo-asado

5 sugerencias para mejorar la jugosidad del pollo rostizado

A continuación, compartiremos contigo nuestras recomendaciones para que la preparación de tu pollo asado sea mejor.

1. Frescura y calidad: cómo identificar el mejor pollo para asar

Comprar materia prima de calidad es la base de un pollo rostizado exitoso. Al momento de elegirlo, ten en cuenta:

  • color de la piel: debe ser de un blanco cremoso a amarillento claro, sin marcas verdosas o grises.
  • textura: la piel debe sentirse elástica y no pegajosa, y la carne tiene que ser firme al tacto.
  • olor: un pollo fresco tiene un olor neutro o ligeramente dulce. Cualquier olor agrio, rancio o sulfuroso es señal de deterioro.
  • procedencia: trabaja con proveedores confiables que garanticen pollos criados bajo estándares de calidad, preferiblemente con buena alimentación que se refleje en la calidad de la carne y que sean criados en tu región, para mayor frescura.

2. Pollo entero o trozado: el formato impacta en la jugosidad

Si preparas pollo asado entero, uno de tamaño mediano (1,5 a 2 kg) es ideal, ya que se cocina de manera más uniforme.

Por su parte, las pechugas requieren más atención, ya que, al ser más magras, se secan fácilmente. Una buena técnica de marinado y un control preciso de la temperatura son esenciales para una pechuga de pollo asada jugosa.

En último lugar, los muslos y piernas son naturalmente más jugosos debido a su mayor contenido de grasa y tejido conectivo, y además resultan más tolerantes a pequeñas variaciones en la cocción.

pollo-asado-jugoso

3.Marinados, el paso previo a la cocción del pollo rostizado

El secreto de la jugosidad comienza mucho antes de que el pollo toque el calor. Marinados y adobos son herramientas poderosas para tu receta de pollo asado jugoso, ya que actúan penetrando la carne, ablandando las fibras y añadiendo humedad. ¿Cómo prepararlos?

  • Base ácida: ingredientes como vinagre (de manzana, blanco), jugo de limón o naranja agria aportan sabor y ayudan a ablandar las proteínas del pollo. Esta alternativa es ideal para una pechuga de pollo asada jugosa.
  • Grasas: el aceite de oliva o vegetal ayuda a encapsular la humedad y a que las especias se adhieran mejor.
  • Aromáticos y condimentos: ¿Cómo sazonar un pollo al carbón? ¡Eso dependerá de tu gusto y el de tus comensales! Puedes usar comino, pimentón, chile guajillo o ancho molido, pero también ajo, cebolla, orégano. La mezcla dará una identidad a tu receta de pollo asado, y la humedad que generen contribuirá a la jugosidad de la carne.
  • Salmuera húmeda (conocida como brine): sumergir el pollo en una solución de agua con sal –y opcionalmente azúcar y especias)– durante varias horas es una técnica infalible. La sal ayuda a que las fibras musculares retengan más agua, resultando en un pollo notablemente más jugoso. Para un pollo de 1.5-2 kg, usa aproximadamente 60-80g de sal por litro de agua.

¿Cómo marinar el pollo? Entero (o en piezas, si lo sirves de esa manera) por un mínimo de 4 horas, idealmente 8-12 horas, en refrigeración.

4. Adobos, rociados y untados, opciones durante la cocción del pollo asado al carbón

Mientras que los marinados actúan internamente, los adobos y untados trabajan en la superficie de la carne, creando una capa protectora y añadiendo sabor durante la cocción del pollo rostizado.

Adobos espesos

Una mezcla de chiles secos rehidratados y molidos (guajillo, pasilla, ancho), ajo, especias y un poco de vinagre, puede untarse generosamente sobre la piel antes y durante la cocción. El adobo espeso y de sabor robusto es ideal para un pollo entero. Esta opción sella la humedad y carameliza, creando una costra deliciosa al hacer pollo asado al carbón.

Aprovecha como base para tu adobo Knorr® Professional Condimix® Pollo, sazonador que entrega un buen sabor a pollo y hierbas, con aroma con toques a ajo y cebolla que balancea tus preparaciones a un costo correcto.

Untado con manteca o mantequilla
Untar el pollo con manteca de cerdo o mantequilla derretida antes de asar, y repetir cada cierto tiempo, ayuda a que la piel se dore de manera uniforme y conserve la humedad.

Humedad constante
Durante la cocción, humedecer o rociar el pollo con su propio jugo, un caldo especiado, cerveza o incluso una mezcla de agua y especias ayuda a mantener la piel hidratada y a prevenir el secado excesivo.

Para este proceso puedes utilizar Knorr® Professional Caldo de Pollo, que ayuda a reducir un 90% los tiempos de preparación. Contáctanos para hacer tus pedidos por WhatsApp.

pollo-rostizado

5. Técnicas de cocción que mantienen la jugosidad

El manejo de la temperatura y el tiempo es crítico para asegurar un pollo rostizado perfectamente jugoso.

Cocción al carbón vs. al horno: diferencias y recomendaciones

Ambas técnicas pueden dar resultados excelentes, pero requieren enfoques ligeramente distintos:

  • asado al horno/rosticería: permite una cocción más uniforme y controlada del pollo asado. La circulación de aire caliente de una buena rosticería es ideal para un dorado parejo y una jugosidad constante. Asegúrate de precalentar bien el horno a la temperatura adecuada antes de introducir el pollo.
  • asado al carbón: ofrece un sabor ahumado inigualable y una piel crujiente. La clave es el control indirecto del calor. Evita el fuego directo que quemará la piel antes de cocinar el interior. Usa briquetas a un lado y el pollo al otro, girándolo constantemente y rociándolo para mantener la humedad.

Si buscas más inspiración junto a las brasas, lee: La parrilla como innovación.

Temperatura y tiempo ideales para pollo asado jugoso

El objetivo es cocinar el pollo a una temperatura interna segura (74°C en la parte más gruesa del muslo sin tocar el hueso) sin sobrecocinarlo. Un paso a paso para lograrlo:

  1. Temperatura inicial alta: comenzar la cocción a una temperatura alta (por ejemplo, 200-220°C por 15-20 minutos) ayuda a dorar la piel y sellar los jugos.
  2. Reducir la temperatura: luego, bajar la temperatura a 180-190°C para una cocción lenta y uniforme hasta alcanzar la temperatura interna deseada. Para un pollo de 1.5-2 kg, esto puede tomar entre 1,30 y 2 horas, dependiendo del equipo.
  3. Tiempo de reposo: ¡Fundamental! Una vez fuera del horno o la rosticería, deje reposar el pollo cubierto con papel aluminio por al menos 10-15 minutos. Esto permite que los jugos se redistribuyan por toda la carne, resultando en un pollo mucho más jugoso al cortar, al tiempo que lo mantenemos caliente. Si trabajas con pollo asado a domicilio, este paso puede ser reemplazado por el tiempo que lleva el envío.

En total, ¿cuánto tiempo tarda un pollo asado? Todo este proceso llevará entre 2 y 3 horas.

Evitar el secado: errores comunes y cómo prevenirlos

Sobre todo en horas pico de servicio, sabemos que puede haber errores que compliquen la operación y el resultado del platillo. Aquí compartimos algunos puntos a tener en cuenta para que el pollo asado cumpla con la calidad buscada:

  • Sobrecocción: Es el error más frecuente. Un termómetro gastronómico puede ayudarte. La carne de pollo es segura a 74°C; más allá de eso, comienza a secarse rápidamente.
  • Abrir la puerta del horno/rosticería constantemente: cada vez que se abre la puerta, la temperatura interna desciende drásticamente, prolongando el tiempo de cocción y secando el pollo.
  • No rociar: si la piel empieza a secarse, el calor penetra más rápido y seca la carne. Los rociados entes son clave, especialmente en el pollo asado al carbón.
  • Pollo frío al iniciar la cocción: sacar el pollo del refrigerador y meterlo directamente al horno puede llevar a una cocción irregular. Deja que el pollo repose a temperatura ambiente por unos 30-60 minutos antes de asar, pero siempre cuidando la inocuidad. Fórmate en seguridad alimentaria con este curso breve y gratuito de UFS Academy.

Implementar estas prácticas en tu rosticería o pollería mejorará la calidad de tu pollo asado a domicilio o para consumir en el local. Esto elevará la satisfacción del cliente y fortalecerá la reputación de tu negocio. ¡La jugosidad es una clave del éxito!

Inicio
Productos
Recetas
Favoritos
Menu