¿Puedes imaginar las cocinas de Sinaloa sin su aguachile? ¿Una visita a las playas de Puerto Vallarta sin un ceviche? ¿Nayarit sin el pescado zarandeado? ¿Disfrutar de Guerrero sin su pescado a la talla? ¿O estar en Veracruz sin pedir un arroz a la tumbada?
Las recetas tradicionales del Golfo y Pacífico mexicanos giran en torno al extraordinario sabor de sus pescados y mariscos. Los productos del mar no son solo deliciosos, sino que también se consideran como una excelente fuente de proteínas y grasas saludables, todo por un bajo o moderado contenido calórico.
De acuerdo con Luis Bourillón, vicepresidente de sustentabilidad del Consejo Mexicano para la Promoción de los Productos Pesqueros y Agrícolas (COMEPESCA), en 2021, el consumo per cápita de productos del mar fue de entre 13 y 14 kilogramos, siendo la Cuaresma cuando alcanza su pico —representa el 40% de este consumo—. La COMEPESCA también señaló que las especies que más se producen en el país son la sardina, camarón, mojarra, pulpo y atún.
Además de estas especies, los comensales mexicanos también consumen pescados y mariscos de otras regiones fuera de México. Entre los productos nacionales e internacionales, destacan algunos como los favoritos para tacos, tostadas, ceviches, cocteles, tamales, sopas, preparaciones fritas o a las brasas:
ATÚN
El atún es de los pescados grasos más versátiles. Es perfecto para todo tipo de recetas, tanto crudo como cocido. Puedes prepararlo en carnitas, tártara, tostadas o como un innovador poke hawaiano
MERO
Este pescado es muy apreciado por su gran tamaño. Se adapta muy bien a las recetas típicas mexicanas. Puede comerse fresco en ceviches o las brasas con una buena salsa. Incluso, se puede utilizar para elaborar un rico escabeche de pescado.
LOBINA
La lobina es un pescado de agua dulce que se encuentra en los ríos mexicanos. Suele abrirse con un corte mariposa para su cocción. Es perfecto para adobos o cocciones a la parrilla, incluso marinada con un cremoso aderezo de Hellmann’s Mayonesa Real.
PULPO
El secreto de un buen pulpo es su cocción. Hay que “espantarlo” dos o tres veces, sumergiendo sus tentáculos en agua hirviendo durante unos segundos. Después, el tiempo de cocción dependerá de su tamaño y peso. Una vez cocido puede transformarse en carpaccio, un plato de arroz negro, pulpos a la gallega y más.
CAMARÓN
El camarón es el rey de los mariscos. Tener un tu menú un platillo con camarones ya garantiza su éxito. Hay de muchísimos tamaños y lo mejor de todo es que cada una de sus partes puede aprovecharse para varias preparaciones. Desde caldos, tacos y cocteles, hasta pastas y ensaladas. Además, es ideal para combinar con frutas y otros sabores tropicales.