Cuando se trata de administrar un negocio, sabemos que nunca faltan aquellas contingencias diarias, que siempre aparecen en el momento equivocado y pueden arruinar la calidad de lo que se ofrece a los clientes. En el sector de comida, esto es aún más delicado, ya que algunos descuidos pueden conducir a otro tipo de acciones.
En este artículo, te vamos a mostrar algunas estrategias importantes para hacer frente a los problemas que aparecen en la cocina y en el funcionamiento de tu establecimiento.
Planificación y prevención
Es mejor prevenir que lamentar. Anticípate a los problemas identificando los posibles imprevistos que puedan ocurrir en tu negocio. Si no tienes tanta experiencia en el sector, esto puede parecer una tarea muy difícil, pero es posible hacerla.
La organización y estandarización de los procesos es la mejor manera de evitar los problemas cotidianos. Revisa cómo algunas actitudes simples pueden salvar tu negocio de las contingencias.
Cocina organizada
La cocina es el corazón de un restaurante y siempre tiene que ser un lugar con perfecta higiene y organización. Cada persona debe desempeñar su cargo y función en la cocina, respetando los procesos y pasos de preparación estandarizados. Cuidados así son importantes para evitar contingencias diarias. Compartimos algunos consejos:
- Ten estaciones de trabajo bien definidas para cada paso de la preparación. Tener esta división ayuda a evitar confusiones y garantiza que cada paso se ejecute de manera eficiente y rápida. Esto también favorece la seguridad alimentaria.
- Realiza siempre la mise en place. Esto evita prisas innecesarias durante la preparación de los platos y asegura que todo esté al alcance de las manos.
- Dispón de la ficha técnica de todos los platos del menú. De esta forma, todos los miembros del equipo tendrán acceso a instrucciones precisas para garantizar la consistencia y calidad de los platillos servidos con mucho menos riesgo de error.
La organización, la higiene y el conocimiento detallado de los procesos son fundamentales para una cocina exitosa.
Mantenimiento de equipos
En la cocina de un restaurante, el equipamiento –hornos, refrigeradores, congeladores, batidoras, etcétera– juega un papel fundamental para garantizar el buen funcionamiento y la eficiencia de las operaciones. Por eso, es fundamental realizar un adecuado mantenimiento de los equipos para evitar las contingencias diarias y las interrupciones que pueden generar un auténtico caos.
Ten un programa de mantenimiento preventivo para anticiparte a los problemas. También puedes establecer contratos de servicio técnico con proveedores y, por supuesto, limpiar periódicamente todos los equipos. Adopta un enfoque proactivo para el cuidado de tu maquinaria.
Flexibilidad y adaptación
Mismo con toda la planeación y prevención, la vida en los restaurantes aún reserva una buena cantidad de contingencias diarias. Para afrontar esos momentos con la frente en alto, deberás activar el modo de resolución de problemas y saber adaptarte rápidamente. Algunos consejos cruciales son:
- Mantén la calma, las contingencias son parte de cualquier negocio. La racionalidad tendrá que prevalecer en tiempos de dificultad.
- Sé creativo al buscar soluciones alternativas a los problemas. Si un ingrediente está agotado, por ejemplo, piensa en sustituciones que podrían funcionar sin comprometer el sabor.
- Cuenta con tu equipo. La colaboración puede ser el mejor camino hacia la innovación y la creatividad, fomenta esta práctica.
La flexibilidad y la adaptabilidad son habilidades esenciales en el mundo empresarial. Al enfrentar lo inesperado con determinación y creatividad, estarás preparado para superar cualquier obstáculo y mantener tu negocio próspero.
Ausencia de empleados
La ausencia de un empleado es una de las contingencias diarias que pueden ocurrir a pesar de la planeación. Después de todo, nadie puede controlar la enfermedad o los imprevistos personales. Invertir en formación con capacitación en múltiples funciones es una estrategia para superar esta situación, así como la posible rotación del personal. Además, promueva una cultura de colaboración, cuidado de la salud mental y física, y el bienestar para que se eviten las ausencias.
Los contactos con profesionales calificados y la proximidad a las escuelas y agencias culinarias pueden abrir posibilidades de sustitución a corto plazo y contrataciones temporales.
Monitoreo y análisis
Supervisa regularmente los datos e indicadores de tu negocio de alimentos para identificar patrones imprevistos recurrentes. Asegúrate de analizar las causas fundamentales de los problemas y busca soluciones a largo plazo para evitar que los mismos eventos imprevistos sucedan una y otra vez.
Control de inventario
El control de inventario es un ejemplo de cómo el monitoreo constante es una forma de evitar imprevistos diarios. Registrar todo lo que entra y sale del almacén es la mejor manera de realizar compras estratégicas y evitar desperdicios y falta de insumos.
Recuerda que la comunicación clara y la colaboración en equipo son clave para superar los obstáculos de manera efectiva. Al aprender con los imprevistos y buscar soluciones creativas, estarás construyendo un negocio resistente que quedará preparado para enfrentar cualquier situación que se te presente.
