Con la subida de los precios de los alimentos, muchos bares y restaurantes se han enfrentado a situaciones difíciles para mantener su rentabilidad y no perder clientes. Si te reconoces en esta situación, debes saber que existen formas de reducir el impacto y asegurar la sostenibilidad de tu negocio. En este artículo, discutiremos algunas estrategias para ayudarte a enfrentar el desafío.
¿Cómo la subida de precios afecta a tu negocio?
Pues bien, el sector de bares y restaurantes sufre doblemente con la subida de los precios de los alimentos: por un lado, es notable el aumento de los costos a la hora de comprar insumos; por otro lado, con un poder adquisitivo reducido, los clientes tienden a dejar de comer fuera de casa.
Las subidas de precios se dejan sentir aún más en las pequeñas empresas. Pasar los aumentos al público en el momento de la fijación de precios, como lo hacen los mercados, no es el mejor escenario en la lógica del food service. ¡No podemos perder clientes, al fin y al cabo! Por tanto, conozca algunas alternativas.
Gestión de inventario
Para hacer frente a los altos precios de los alimentos, no podemos ignorar la forma en que se almacenan. De nada sirve negociar buenos valores y no preocuparte por evitar el desperdicio, ¿verdad? Por eso, siempre busca tener un control de inventario eficiente.
A continuación, separamos algunos consejos para optimizar el almacenaje:
- Los suministros con la fecha de caducidad más cercana deben colocarse frente a las demás;
- Clasifica las áreas según el tipo de producto y márcalas bien;
- Ten siempre una cantidad base para artículos emblemáticos (las sorpresas son caras);
- Realiza inspecciones periódicas para asegurarte de que nada se pierda en la parte posterior del armario.
Al controlar cuidadosamente el almacenamiento y la ficha técnica de los platos, los restaurantes pueden realizar ajustes más precisos en las cantidades y tipos de insumos que se compran.
Aprovechamiento total de los insumos
Ante el aumento de los precios de los alimentos, otro consejo sostenible es utilizar los insumos en su totalidad, sin desechar cáscaras, tallos y hojas. Para implementar esta práctica en la cocina, es importante desafiar a los chefs y cocineros a explorar la creatividad al momento de preparar los platos.
Te sorprenderá la variedad de recetas sabrosas y nutritivas elaboradas con partes de vegetales menos convencionales.
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